En el informe titulado «Alimentación: Un Factor Crucial para la Salud y la Sostenibilidad», presentado en la sede de la CEOE ante figuras representativas de instituciones y compañías del sector alimentario, un grupo de expertos entre los que figura Miguel Aguado, socio director de B Leaf, ha examinado los desafíos a los que se enfrentan los diversos actores en la cadena alimentaria. Estos desafíos abarcan aspectos relativos a la salud, la política, el entorno ecológico, la economía, la gobernanza, la comunicación y la genómica.
Los autores subrayan especialmente el rol central de la alimentación como impulsor de la salud pública. Al abordar el impacto de la alimentación, se hace necesario llevar a cabo un análisis profundo del ciclo de vida de los productos que incluye considerar el uso de insecticidas y otros compuestos, que en numerosos casos resultan ser tóxicos y potencialmente peligrosos. Además, se investiga el transporte de los alimentos, que está siendo sometido a una revisión exhaustiva con el propósito de identificar alternativas que minimicen su repercusión ambiental. La producción de envases destinados a la conservación de los alimentos también entra en este análisis, así como el problema del desperdicio alimentario, que ocasiona la generación de una considerable cantidad de desechos. En la Unión Europea, se estima que alrededor del 30% de los alimentos se desperdician, equivalente a aproximadamente 179 kg por individuo al año.
El sector de alimentación ante el cambio climático
B Leaf se ha encargado de elaborar dos capítulos del informe: «Producción alimentaria ante el cambio climático» y «Alimentación y comunicación». El primer capítulo constata que las empresas están avanzando hacia modelos considerablemente más sostenibles, ya sea debido a las obligaciones establecidas por las normativas nacionales o a las nuevas demandas de los consumidores. La industria alimentaria incorpora cada vez más variables como la reducción de la huella de carbono, la evaluación exhaustiva del ciclo de vida de los productos y, de manera especial, la transición hacia un enfoque de economía más circular.
Como destaca Miguel Aguado, «las compañías están evolucionando hacia prácticas más sostenibles en respuesta a requisitos de su normativa interna o a las demandas del mercado. Esto incluye la reducción de la huella de carbono, el análisis del ciclo de vida del producto y, especialmente, una orientación hacia un modelo de economía más circular».
Informar sobre nutrición en tiempos de postverdad
El segundo capítulo a cargo de B Leaf analiza la relación entre alimentación y comunicación en el actual contexto de postverdad. El exceso de información en el que nos sumerge el universo online, hace que, a menudo, el usuario no se pare a valorar si lo que está recibiendo es contenido objetivo, sustentado sobre fuentes acreditadas, o si se trata solo de una opinión fundada en argumentos poco sólidos. De hecho, el 57% de los españoles admite haber considerado inicialmente como cierta una noticia falsa relacionada con el sector alimentario. Además, según datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), un 30% de las fake news que podemos encontrar en la red tratan sobre alimentación.
Los profesionales del ámbito de la nutrición llevan años advirtiendo sobre el riesgo de que fuentes no autorizadas y supuestos expertos estén acaparando la difusión de la noción de una «dieta saludable»» en medios de comunicación y plataformas de redes sociales. El peligro radica en que este tipo de información carente de respaldo científico, difundida por los medios de comunicación, podría plantear una amenaza significativa para la salud pública.
En este escenario han empezado a surgir iniciativas esperanzadoras para difundir buenas prácticas y combatir la desinformación sobre temas de alimentación, como el «Manifiesto por una comunicación responsable en Alimentación y Salud» elaborado en 2013 por FIAB y la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS). El capítulo aboga por la coordinación entre instituciones, empresas del sector alimentario, expertos en nutrición y profesionales de la comunicación para atajar la falta de rigor a la hora de comunicar sobre alimentación y salud.