¿Cómo evitar el despilfarro alimentario?

En España el 35% de los alimentos que se producen o comprar se tiran, no aportan nada, estropeados, caducados u olvidados en casa. Evitar esto siempre es importantísimo, y durante la cuarentena, en que hacían grandes compras para evitar desplazamientos, este problema era aún mayor.

Dentro de la serie de vídeos de Ecologia de andar por casa, a cargo de Miguel Aguado, Socio director de B Leaf, te traemos vídeo grabado durante la cuarentena cuyos consejos son válidos para todo momento, con pequeños trucos e ideas para una cesta de la compra más sostenible.

La acumulación compulsiva de alimentos, tal como sucedió en los primeras semanas de la pandemia, lleva tarde o temprano a una importante cantidad de desperdicio alimentario. En España tenemos una cifra en línea con el mundo occidental: el 35% de los alimentos que compramos no llegan a consumirse y se estropean. Detrás de este desperdicio de alimentos hay una cantidad de recursos, como energía o suelo que se derrochan, mientras en otras partes del planeta se padece hambre.

¿Qué podemos hacer con toda esa comida? Aquí van unos pequeños trucos de la alimentación cotidiana que son beneficiosos para nuestro bolsillo, para nuestra salud y para el planeta:

  • Lo primero de todo es revisar la fecha de caducidad de todo lo que hemos comprado. Hay que consumir todos los productos dentro de su fecha de caducidad y para conseguirlo es recomendable que estén lo más visibles en el estante del frigorífico y no se acumulen hacia el fondo. En alimentos como yogures evitaremos que se estropeen y tiraremos una parte mucho menor.
  • Los vegetales o frutas podemos utilizarlos para cocinar guisos o platos tradicionales en cantidad suficiente para varios días.
  • Recordemos cocinar con tapa que concentra el calor dentro del recipiente y reduce los tiempos de cocción y por tanto el consumo de gas o electricidad para cocinar mayores cantidades de comida.
  • Una de las piezas de menaje más sostenible que tenemos en nuestra cocina que es la olla exprés, que aprovecha muy bien el calor y hace posible cocinar mayores cantidades de una forma tremendamente eficiente y en poco tiempo.
  • Si cocinamos en grandes cantidades, podemos guardar las sobras en fiambreras de metal o cristal, reutilizar esos botes que almacenamos e incluso recurrir a fiambreras de plástico mientras que sean de usar y tirar.

Tomando unas medidas sencillas habremos cocinado alimentos más sanos y sabrosos, y habremos evitado que se desperdicie ese alimento. Y recuerda que las compras compulsivas  siempre han sido perjudiciales para el planeta, y más aún cuando estaban ocasionadas por un temor injustificado al desabastecimiento.